viernes, octubre 14, 2005




Hipótesis: La nueva ley de tránsito se aplica a una realidad urbana precaria e ineficiente, lo cual dificultará la obtención de un saneamiento 100% exitoso de nuestra actual situación vial.

Ley de Tránsito:

Otro paso en falso

Con la nueva norma, Chile se posiciona como una de las naciones latinoamericanas más estrictas sobre leyes de tránsito, si bien las autoridades no cuentan con los recursos para fiscalizar e implementar las necesidades de un parque automotriz en ascenso, el que convive con problemas que aún persisten en las calles del país.


Desde enero hasta septiembre de 2005 se han registrado 6.959 colisiones, las que han originado 152 decesos correspondientes a 117 accidentes fatales. Estas cifras implican una reducción del 3,65% en comparación a 2004. La baja de accidentes fatales resulta interesante, sobre todo al considerar que las vías de la Región Metropolitana están, en su mayoría, tapizadas de hoyos. Además, varias arterias de las comunas más populares de Santiago no cuentan con señalizaciones adecuadas. Los chilenos estamos acostumbrados a sortear obstáculos sacados de un really, lo que termina por dañar tanto a automóviles como a micros del transporte público. El Ministerio de Obras Públicas, hasta el momento, no cuenta con un catastro exacto que indique los caminos que presentan problemas para los automovilistas, aspecto que atenta contra la eficacia de la nueva Ley de Tránsito.
Como una forma de contrarrestar las dificultades viales que aquejan al país, el Congreso aprobó la nueva norma que reeducará el comportamiento de millones de conductores que circulan por la nación. Según el subsecretario de transporte, Guillermo Díaz, esta ley estará operativa en tres o cuatro meses y su propósito principal está en ser un mecanismo efectivo en la lucha contra los accidentes de tránsito. Dicho punto se podrá conseguir, debido a la rigurosidad de las disposiciones dentro de este estatuto, las que implican mayor seguridad para los chilenos. La norma fija nuevas condiciones: están las que regulan el transporte de niños, penas más graves para aquellos que manejen en estado de ebriedad y la utilización de cinturones de seguridad para todos los pasajeros del vehículo. También sobresale el uso obligatorio de “manos libres” para los celulares, ya que quienes no respeten esta condición arriesgan multas de hasta 1,5 UTM ($46.654).
La idea de una nueva Ley de Tránsito provino del ejemplo vial impuesto por países como EE.UU., Inglaterra, Suecia y España, lo que convierte a Chile en uno de los estados latinoamericanos más estrictos en este tema. Sin embargo, esta ley podría llegar a ser poco efectiva, debido a los problemas en los caminos que aquejan tanto a la capital como a otras zonas del país. El gobierno, a través de la Intendenta de Santiago, Ximena Rincón, señaló que no inyectará más fondos a los 5.500 millones de pesos que dispuso el pasado 11 de agosto para tapar los hoyos de las comunas de la Florida, La Reina, San Joaquín y Peñalolen, si bien otros municipios como el de Independencia también tienen graves inconvenientes viales.
Mauricio Salinas, quien suele recorrer en su taxi gran parte de Santiago, señala que la nueva ley trae aparejada cosas positivas tales como la seguridad y el mejor equipamiento para los automóviles, pero que debería haberse aplicado una vez que se arreglen los problemas de las caminos. “El gobierno debió haber reparado primero las calles. No se saca mucho con tener una nueva ley dentro de una ciudad llena de hoyos. Cuando fue la última lluvia importante, a la semana, me tocó transitar por Avenida La Paz. Recuerdo que mi auto casi se hace pebre con los malditos hoyos. Puedo tener manos libres y miles de cinturones, pero igual corro el riesgo de caer a un socavón”.

Se disparan los costos

La nueva Ley de Tránsito también implica más costos para los bolsillos de los automovilistas, ya que las sillas obligatorias para menores de cuatro años no bajan de los 50 mil pesos. Julio Urzúa, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional del Tránsito (Conaset), señala que “la seguridad tiene un costo, pero aquello va a significar un niño seguro”. El problema está en que estos gastos se suman a la constante alza de los combustibles. A pesar del esfuerzo obligatorio de muchos padres, las compañías automotrices aseguraron que los transportes escolares, que en el futuro ingresen al país, van a incluir cinturones de seguridad en todos los asientos. Salinas, quien respalda la preocupación del gobierno por los niños, advierte que los cambios traen aparejados cosas buenas, pero que más de alguna queja se va a producir. “Para una familia que apenas subsiste con alrededor de $200 mil pesos al mes, no es fácil llegar y comprar una silla para los hijos. Debería haber una forma de poder costearla o al último que de una vez por todas bajen el precio del petróleo. Apoyo que haya más seguridad, pero sin que ésta produzca nuevos problemas a las familias”.

Dato duro:
Hablar por celular, sin “manos libres”, sólo es sancionado en Argentina, Colombia, Guatemala, México y Perú. Chile es el sexto país latinoamericano en asumir esta norma.

Texto asociado:

Taxistas en pie de guerra
La nueva Ley de Tránsito estipula rígidos requisitos que podrían reconfigurar al gremio de los taxistas. Estos aseguran que no se quedarán de brazos cruzados y que ante los próximos cambios pueden surgir movilizaciones.

La nueva Ley de Tránsito busca prohibir la renta de placas de taxis. También se obliga a los dueños de las concesiones a manejar ellos mismos los taxis, lo cual dejará afuera a los chóferes contratados. Sólo si el concesionario esta incapacitado, el automóvil podrá ser conducido por un chofer. La violación de este punto significaría la cancelación de la concesión. Estos apartados de la nueva ley no fueron bien recibidos por los taxistas, quienes afirmaron que emprenderán movilizaciones y promoverán amparos, cuya finalidad está en contrarrestar estas medidas.
La situación es crítica, ya que más del 90% de las concesiones son explotadas a través de la renta y no son los concesionarios los que conducen los vehículos. Esto obligaría a reestructurar el sistema. Representantes de la Coalición de Auténticos Trabajadores del Volante han advertido que el gremio de los taxistas apenas cuenta con reglamentos que los protejan y que las 404 nuevas concesiones, que estipula la nueva ley, implicará otra sobrecarga de taxis a la Región Metropolitana. Actualmente hay 5 mil taxis que circulan por la capital y la incorporación de más taxis aumentará la competencia.



Recuadro:

Principales modificaciones a la Ley de Tránsito
1)
Está prohibido hablar por teléfonos móviles mientras se conduce. Sólo se podrá utilizar “manos libres”.
2) Los vehículos fabricados a partir de 2002 deben llevar a todos sus pasajeros con cinturón de seguridad.
3) Aumentan las multas por conducir bajo los efectos del alcohol. Si la persona es sorprendida por tercera vez en esa situación en un año, se le suspenderá la licencia por seis años.

Lectura de Mono:
Calles peligrosas.- El desafío más grande para la Ley de Tránsito va a ser el tener que lidiar con un accidentado panorama urbano, el que ni el mejor de los cinturones podrá evitar.

1 Comments:

At 2:17 a. m., Blogger mimismidad said...

Bien, los mismos problemas en todas partes. Como decimos por acá, en todas partes cuecen habas.

 

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