martes, agosto 16, 2005

Tomás Hirsch:
La Venganza del Humanista
El candidato presidencial del Pacto Juntos Podemos, según la encuesta La Tercera-Feedback suma 3,5% de los votos. Si la elección fuera mañana, el abanderado humanista saldría cuarto, detrás de Bachelet (48,4%), Lavín (19,9%) y Piñera (15,9%). Sin embargo, su porcentaje de adherentes podría llegar a ser vital para la Concertación en una segunda vuelta, si bien Hirsch llamó a votar nulo en caso de ocurrir algo semejante.

Hirsch casi no figura en los programas televisivos sobre política. Prácticamente su campaña es ignorada. Algunos lo ven como una anécdota, mientras que sectores más conservadores no aprueban su estilo rupturista, cuya máxima aspiración es la creación de una nueva constitución. El candidato humanista ha recalcado, en varias entrevistas, que la carta fundamental del 80` es antidemocrática, la que se generó cuando no había registros electorales. Pero sus dardos no sólo apuntan al desaparecido Gobierno Militar, sino que también ha manifestado su desprecio a la Concertación.
El impulsor del Partido Humanista, y uno de los principales defensores de la obra de la fallecida diputada Laura Rodríguez, ha dicho que la Concertación se ha vuelto tan neoliberal como la derecha. Hirsch llamó a anular el voto en segunda vuelta, debido a que la coalición oficialista y su candidata Michelle Bachelet representan un sistema “que no es bueno para el país”. Dichas opiniones quedaron asentadas en el programa “Hora de Imfidentes”, de Canal 13, cuando el presidenciable recordó que el Partido Humanista “se retiró de la Concertación cuando ésta traicionó las esperanzas de tanta gente que tenía ganas de participar”. Gonzalo Escorza, encargado electoral del PC, señala que los miembros al interior del partido están dispuestos a cumplir las palabras de Hirsch. “El Partido Comunista y también los humanistas están disconformes con la labor de Lagos. Suele pasar que la Concertación sólo nos toma en cuenta cuando les conviene y siempre pasa eso en periodos eleccionarios. Creemos que está vez, con la formación del Pacto Juntos Podemos, tanto el Partido Comunista como el Humanista van aumentar su nivel de seguidores”.
Los planteamientos de Hirsch toman más fuerza al proponer una reforma constitucional que legisle tanto a favor de la recuperación del patrimonio, que Chile perdió bajo el Gobierno Militar, como también de la creación de una comisión investigadora. Ésta tendría por misión indagar el paradero de dineros perdidos bajo los tres gobiernos de la Concertación. Así, las propuestas de Hirsch implican una distancia tanto hacia la oposición como de los intereses oficialistas. Escorza concuerda con este punto, ya que siempre el objetivo de crear una nueva constitución ha estado presente dentro del partido. “La Constitución del año 80` no es democrática porque se gesto en un periodo en que no había libertad de opinión, donde no funcionaba ni el Congreso ni los partidos políticos. No basta con reformarla, sino crear una absolutamente nueva. También es vital poner fin al nepotismo de los gobiernos de la Concertación, pero para aquello se requiere una investigación acuciosa y que sea realmente fiscalizadora”, concluye el partidario de Hirsch, quien también confía en que aquel 3,5% puede, incluso, llegar a aumentar a más del 5%.
En los últimos meses han habido acercamientos de los partidarios de Lagos y de Bachelet hacia Hirsch, pero éste, al igual que la cúpula del Pacto Juntos Podemos, no han querido ceder ante posibles presiones. El panorama se complica más en caso de que la derecha vaya a la segunda vuelta porque de quedar sólo dos candidatos aquel 3,5% podría disipar muchas dudas en la campaña de Michelle Bachelet, lo que se traduciría en una mayor ventaja sobre su contrincante aliancista. A la Concertación le gustaría contar con dicho porcentaje, pero Hirsch se mantiene renuente ante tal idea.
La campaña de Hirsch se ha destacado por un estilo directo y distendido, aspecto que pudo ser apreciado durante su presentación ante la Comisión Mixta de Presupuestos del Congreso. En aquella instancia, el abanderado humanista prescindió de elementos de apoyo como Power Point, a diferencia de sus contrincantes que hicieron gala de su manejo tecnológico. Hirsch con lápiz y papel en mano dio a conocer su preocupación sobre el tema de los impuestos a las personas y a las pymes.
Hasta el momento, según la encuesta La Tercera-Feedback, el mayor respaldo de Hirsch proviene de los hombres jóvenes de los estratos económicos más altos.

Un pacto que crece

Tomás Hirsch ha señalado que “el Pacto Juntos Podemos viene creciendo como un niño sano y robusto”. Sus palabras no sólo obedecen a declaraciones propias de un candidato a la presidencia, sino a un hecho real. La unión entre la izquierda más extrema (el Partido Comunista) con un sector progresista como el Partido Humanista ha resultado ser una sorpresa para los demás sectores políticos. Además, el candidato asegura no creer en las encuestas y vaticinó que su Pacto obtendrá a los menos un diputado en las venideras elecciones parlamentarias. Los principales nombres que figuran como candidatos a estas elecciones son los abogados de derechos humanos Carmen Hertz y Eduardo Contreras, el presidente del PC Guillermo Teillier, Jorge Insunza y el secretario general del PC Lautaro Carmona.
Hirsch sabe que en sus objetivos es vital la búsqueda de partidarios entre los jóvenes. Tal motivo, lo llevó a criticar la decisión de retardar la campaña del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) de parte del Gobierno. También rechazó los spots publicitarios de ésta, situación que fue bastante bullada en la prensa hace algunos meses.
Otras críticas de Hirsch al actual Gobierno de Lagos son la necesidad de aumentar el gasto social y “la renacionalización” del cobre. El presidenciable no está de acuerdo a que las ganancias sobre este mineral sea sólo un 205 para Codelco, mientras que el resto se lo embolsan empresas extranjeras.
También se ha referido a los casos de presunta corrupción que afecta a la administración pública. El candidato humanista dijo que “resulta extraño que toda la parentela de los ministros es la que se gana estos contratos millonarios”. A su vez, Hirsch se ha declarado molesto ante “la negativa a someterse al examen público y democrático” de Bachelte y Lavín a un debate presidencial (Piñera es el único que respalda a Hirsch en esto).
Con estas declaraciones la posibilidad de un convenio entre el Pacto Juntos Podemos y la administración oficialista parece casi una “misión imposible”, la que podrían costarle caro a las aspiraciones de Michelle Bachelet.