miércoles, agosto 24, 2005

Hipótesis: El reportaje sobre Piñera, del cuerpo de reportajes de El Mercurio, fue de carácter tendencioso, ya que buscaba dañar la imagen de Piñera en beneficio de vender más diarios.

El Mercurio:

Mi mejor enemigo

El candidato presidencial de RN señaló que el artículo publicado por el cuerpo de Reportajes de El Mercurio era confuso y se prestaba a interpretaciones erróneas, las que no correspondían a sus verdaderos intereses en la isla de Chiloé.


La mayoría de los diarios, cada fin de semana, se aprestan a publicar una artillería de reportajes, donde el principal beneficiado son los propios medios informativos. Durante los días domingo el área de Reportajes de El Mercurio suele ser el principal proveedor de noticias, las que suelen causar revuelo en la opinión pública. Sin embargo, la presión por vender ha producido casos como el reportaje sobre Piñera, donde se actuó en forma tendenciosa. Dicha apreciación se basa en la configuración de la portada, la que muestra una noticia sobre la adquisición de Piñera del 15% de Chiloé. Hasta ahí todo parece normal, pero las imágenes del presidenciable sobre un mapa y con las manos que cubren su rostro, y la connotación de “extraña” respecto de la investigación de parte de la Jipol de Puerto Montt, en una primera impresión para cualquier lector, van dirigidas al menoscabo personal del candidato de RN.
Las operaciones comerciales de Piñera siempre han estado bajo la mira del “ojo” público y de los partidos políticos opositores. Con el reportaje de El Mercurio se trató de dar un carácter de “sospechoso” a los proyectos de uno de los hombres más acaudalados de Chile. Incluso, en las páginas internas, redactadas por la periodista Paula Afani, se compara al empresario con Douglas Tompkins, a quien se le ha criticado en varias oportunidades la adquisición de vastas zonas de tierras, en el sur del país. Además, el título de “Piñera en la mira” demuestra una connotación negativa sobre el proyecto de un parque nacional. La misma publicación de varios documentos y la incorporación de un recuadro sobre otro problema célebre que afectó a Piñera (el caso del espionaje telefónico de 1992), apoyan la idea de que El Mercurio trata de dar la sensación de estar frente a una operación empresarial no muy clara.
Piñera señaló estar extrañado con el comportamiento de El mercurio. El candidato presidencial dijo que al reportaje se le dio un carácter confuso, al igual que el título, lo cual “…conduce al error a una operación y a un proyecto que es absolutamente limpio y transparente". Además, señaló que la periodista que escribió el artículo (Paula Afani) había pertenecido al comando de Joaquín Lavín, lo cual explicaría el tratamiento que tuvo la información publicada.
Fiel a Piñera

Piñera no está sólo en sus acusaciones. El senador de Renovación Nacional, Alberto Espina, indicó que "el titulo del reportaje, no tiene nada que ver con el contenido del mismo. Una cosa es la libertad de expresión y otra cosa es el abuso". El parlamentario agregó que al leer el reportaje, la gente se quedaba con la sensación de una investigación sobre Piñera, si bien sus operaciones comerciales están orientadas a un proyecto que pretende crear un santuario de la naturaleza en Chiloé. Espina señaló que el reportaje de El Mercurio entregaba la sensación de que algo irregular escondía el abanderado presidencial, aspecto evidenciado, según el congresista, en la foto en que Piñera se tapa la cara con sus manos.
Sólo queda esperar la defensa del diario El Mercurio. El Gobierno, a pesar de las constantes desautorizaciones entre el Presidente y sus ministros (las disculpas objetadas de Francisco Vidal), ya se pronunció sobre el tema. Sin embargo, uno de los diarios más poderosos de Chile aún permanece en silencio. Después de este impase, seguramente, la mayoría de los lectores del país se deben estar preguntando: ¿cuál será el nuevo notición político del próximo domingo? Quizá ni el propio cuerpo de reportajes de El Mercurio sabe la respuesta.